Las herramientas utilizadas en este capítulo serán una llave Allen de 5mm y una pinza de punta.

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Centramos el patín en la posición que se muestra en la figura probando que su apoyo sobre la llanta sea uniforme y luego ajustamos.

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Desajustamos el cable de freno para que éste nos permita tener una mayor movilidad.

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Una vez suelto el cable de freno, procedemos a introducir el agarre en la palanca de freno derecha tal como se muestra en la imagen.

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En este paso debemos juntar con las manos las dos palancas de freno y luego pasar el cable por la ranura de ajuste de la palanca izquierda, sosteniendo el cable con la pinza de punta y dándole la tensión necesaria para que las palancas queden en la posición correcta, como se muestra en la siguiente imagen. La separación del patín de freno con respecto a la llanta debe quedar en aproximadamente 1 o 2 mm para que no quede clavado el freno.

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Luego ajustamos con la llave Allen.

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Una vez finalizado este paso debería quedarnos de la siguiente manera.

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Luego de ajustar el freno debemos regularlo para que las palancas accionen de igual forma y no una más que otra, así también lograremos un ajuste más fino de la tensión de las palancas hacia afuera. Esto se logra ajustando los tornillos que se muestran en la siguiente imagen. Cuanto más ajustemos el tornillo, más tensión hará la palanca hacia el lado de afuera, si regulamos bien las dos palancas se moverán uniformemente, ahora si lo regulamos mal, una palanca tirará a la otra hacia su lado (en este caso debemos volver a regular hasta conseguir la uniformidad en el movimiento).

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